Reserva de la biosfera
La isla más oriental y septentrional de las Baleares ha sido históricamente un enclave estratégico, tanto militar como comercial, cosa que ha supuesto que numerosos pueblos se hayan turnado la ocupación de su territorio.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO el 8 de octubre de 1993, la Minorca de los romanos no decepciona a visitantes curiosos, amantes de la naturaleza y el mar. ¡Unas vacaciones en Menorca son siempre unas vacaciones especiales!
Con una extensión de 701 km2 y con temperaturas medias anuales de 16,7 ºC, la isla se compone de rocas calcáreas que la dotan de una belleza especial desde el punto de vista paisajístico y biológico.
La cantidad de monumentos megalíticos (navetas, talayotes y taulas) junto a galerías, salas hipóstilas, recintos cubiertos y cuevas hacen de Menorca una destino cultural con importantes yacimientos arqueológicos dignos de visitar.
Pero no podemos olvidar que Menorca es isla de mar y prueba de ello son los 216 km de costa separados por tan sólo 48 km entre Ciutadella y Maó. Las playas y calas de la isla contrastan entre los rojos arenales del norte de la isla y las blancas y cristalinas aguas del sur, donde el reflejo de los barcos sobre el mar los hace parecer como si flotaran en el aire.
Largas extensiones de praderas de Posidonia oceánica indican el perfecto estado de conservación de nuestros mares y la calidad de nuestras aguas.
Binibeca y sus alrededores
El pueblo pescador de Binibeca se encuentra a tan sólo 8 km al sur de Maó, en el término municipal de Sant Lluís. Construido en 1972, rápidamente se convirtió en uno de los enclaves turísticos más visitados de la isla. Sus estrechas calles y sus blancas casas escaladas forman un laberinto digno de perderse en él.
En sus alrededores, multitud de pequeñas calitas paradisíacas, de arenas blancas y mucha vegetación hacen de este punto de la isla uno de los mejores lugares para las vacaciones en familia o en pareja, lejos de las aglomeraciones de las playas grandes y de las carreteras transitadas. Las calas de Binibeca, Biniancolla, Biniparratx, Binidalí o Es Caló Blanc, no decepcionan ni al viajero más exigente.
La Reserva Marina de Isla del Aire
Un pequeño islote deshabitado en el suroeste de Menorca, situado a poco más de una milla náutica de Punta Prima y que alberga el faro más alto que tiene la isla, con una torre de 38 m de altura, es visita obligada para todo amante del mar y la naturaleza.
Declarado Reserva Marina de Menorca el 12 de abril de 2019, Isla del Aire se presenta como un gran punto de interés marino ya que es una zona donde convergen varias corrientes marinas, particularidad que hace de la zona un punto con un gran potencial de albergar las más de 634 especies marina inventariadas en sus profundidades. La zona de la Reserva Marina incluye una superficie total de 719,31 hectáreas que van desde la Punta des Xoriguer hasta la Punta de Rafalet y englobando todo el islote.
La isla alberga una interesante biodiversidad de gran valor ecológico, en ella, crían seis de las especies de aves marinas nidificantes en Baleares y, en primavera, alberga una gran cantidad de aves migratorias durante su trayecto hacia costas africanas.
Isla del Aire alberga también la población más densa en Menorca de lagartija balear, caracterizada en este punto por su coloración negra. ¡Visita obligada durante las puestas de sol que ofrece la isla en la comodidad de nuestra barca!
Si después de leer esto aún no te has convencido de visitar Menorca, mira las fotos que te mostramos ya que… ¡Una imagen vale más que mil palabras!